miércoles, julio 26, 2006

Concurso Internacional de Micro-relatos

Los micro-relatos no deben exceder las 300 palabras. El ganador recibirá un premio de 500 euros.

EuskoSare invita a participar de la primera edición del "Concurso Internacional de Micro-relatos EuskoSare". Está destinado a escritores y escritoras de cualquier lugar del mundo que deseen escribir sobre la temática vasca en castellano, inglés, francés o euskara. El plazo de admisión de las obras finaliza el 16 de septiembre. El ganador será premiado con 500 euros.

El plazo de admisión de obras se extiende hasta el 16 de septiembre de 2006 y el jurado -que estará compuesto por miembros de Eusko Ikaskuntza y personalidades del mundo literario- se expedirá el 17 de octubre.

El ganador recibirá un premio de 500 euros.

Más información
Consultar las Bases del Concurso




miércoles, julio 19, 2006

Canciónmujer en Erechim (Brasil)

















El 26 de julio pasado en el marco del Congreso Internacional de los Lenguajes que se realizo en la URI (Universidad Regional Integrada del Alto Uruguay y de las Misiones) en la ciudad de Erechim (Rio Grande do Sul).

El dúo paranaense integrado por María Eugenia Figueroa y Laura Ramat, fue invitado para dar un recital y un curso para los asistentes a este congreso, un público, cercano a las 1000 personas entre profesores, alumnos, investigadores y comunicadores de diferentes países de Latinoamérica.


Fuente / Tráfico de Arte
Foto / Fortunato Galizzi

Carroña tragedia campal, teatro en Buenos Aires
















Los Hijos del Patrón presentan:

Carroña tragedia campal

Rodrigo Lussich, Piero Anselmi y Ana Federik

Los viernes a las 23 horas en el Teatro del Arte Facto,
Sarandí 760 (Reservas 4308 3353)

Dirección y puesta en escena: Los Hijos del Patrón
Dramaturgia: Rodrigo Lussich
Diseño de luces y operador: José Manuel Dopazo
Música original: Luis Barbiero
Escenografía y Vestuario: Los Hijos del Patrón
Diseño grafico: Fortunato Galizzi
Fotografía: Gianni Mestichelli
Prensa: Tiff

Voz de locutora: Valeria Weise

La sala cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro y Proteatro


Fuente/ Ana Federik

jueves, julio 13, 2006

Un diálogo a través de la poesía

Un diálogo a través de la poesía… Talleres de Lectura y Poesía
Proyecto de Tráfico de Arte, dictado por Martín Carlomagno

Desarrollo: Serán talleres dictados individualmente una vez por semana y la duración del mismo será de dos horas. En donde la lectura sea la fuente principal para interpretar el proceso que lleva a escribir poesía.
Estará orientado a la reflexión, al conocimiento de la forma y el estilo.
El poder de las imágenes, hace que el escritor deba ordenar sus lecturas no sólo en el tiempo, sino en su respiración y en el espacio, para luego poder trabajar en una escritura que tenga como fin encontrar ese estilo del que tanto se habla. Ningún estilo puede estar sostenido sin el conocimiento de las fuentes. Por eso la propuesta está dirigida a la lectura y la escritura como forma de trabajo, y de experiencia, donde el alumno pueda sugerir en que textos desea indagar. Pero siempre manteniendo un orden que le permita una apertura a ese mundo que aún seguimos interrogando. ¿Qué es la poesía? ¿Cómo nace? ¿Cuáles son las fuentes?

Para más información dirigirse al Tel. 154 47 74 29 o
negritocar27@hotmail.com
www.traficodearte.com.ar
Tráfico de Arte, tejiendo nuevas propuestas desde Paraná

Fuente/ Tráfico de Arte

lunes, julio 10, 2006

Eduardo Mileo: “Para la mayoría de los artistas, el arte es un trabajo que se añade al que deben realizar para sobrevivir”










Eduardo Mileo, poeta argentino nacido en Buenos Aires, fue miembro del consejo de redacción de la revista La danza del Ratón y uno de los directores de la Sociedad de Escritores Argentinos. Sus obras se comienzan a publicar en 1982. En 2001 recibe el Primer Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes.



¿Cuándo fue la primera vez que pensaste: “Quiero ser escritor”?

No creo que haya una primera vez para esas cosas. Pero hay señales, que luego serán símbolos, y terminarán construyendo un mito. En mi caso, el tintineo de las pulseras de una tía, con su brillo de oro (era ella quien brillaba), era una música irresistible, y mi odisea consistía en dejarme llevar por su perfume como quien inicia un camino sin retorno.


¿Hubo algo definitorio, o al menos condicionante, en el surgimiento de tus inquietudes de producción literaria?

Independientemente de tener resuelto el problema de la comida, por demás definitorio, no reconozco algún hecho que, por sí mismo, pueda señalar como condicionante. Creo en las decisiones que se toman en los hechos: escribir el primer texto que consideré poético fue lo definitorio.


¿Cómo definirías tu obra?

Me encantaría escuchar definiciones sobre mi obra, pero sólo para decir: “No es así”, y comenzar de nuevo.


Mirando tu obra en perspectiva, ¿qué ves: continuidades, cambios, rupturas?

Todas esas cosas. Si uno se mira al espejo, ¿reconocería en esa imagen al niño que lo mira desde una foto de escuela primaria? Son la misma persona, pero, sobre todo, son personas distintas. Hubo un cambio cualitativo, y no sólo físico. La obra participa de la misma sustancia, de semejante materialidad. En mi último libro no reconozco al primero, pero en algunos detalles los veo como hitos del mismo camino, les distingo el ADN, puedo ubicarles el rumbo hereditario. Por supuesto que también hay rupturas, como entre Quítame estas cruces y Tiendas de campaña: allí se pasa de una poesía retórica a otra fragmentada, preñada de silencios. Luego se produce una síntesis, en Puerto depuesto, que continúa, con cambios, en los demás libros. Puedo reconocer una ligazón estilística entre Cangas de Narcea (libro que edité junto a La caza del puma, de Alberto Muñoz, en el volumen titulado Dos épicas), Poema del amor triste y Muro con lagartos. Aunque veo que cada libro encuentra su estilo propio, más allá del autor. Una prueba de ello son los diversos estilos expuestos en Poemas sin libro. Esto no significa que detrás no haya una voz, que, en definitiva, unifica y sintetiza esos estilos.


Hay un imaginario que vincula al escritor y al resultado de su producción con las influencias literarias que ha recibido. ¿Estás de acuerdo con este “fantasma”? ¿Recibiste influencias?

Todos recibimos influencias, incluso literarias, lo que no significa que sean remarcables en la obra. Entre mis influencias, puedo nombrar, en principio, las revistas mexicanas de vaqueros y superhéroes: Superman, Batman, Linterna Verde, Acquaman, Atom, El Hombre Elástico, Roy Rogers, Red Ryder, El Llanero Solitario, Cisco Kid (mi ídolo). Estas historietas marcan un intento –individual, por cierto, y creo que por eso irreal– de hacer más justo al mundo: forjan, de alguna manera un tanto deformada, una moral. Fuera de estos intentos literarios tempranos, podría decir que comencé a leer cuando abandoné la escuela secundaria. Son muchos, desde entonces, los escritores que influyeron sobre mí: Francisco Madariaga, Olga Orozco, Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones, César Vallejo, sor Juana Inés de la Cruz, José Martí, José Lezama Lima, Antonio Machado, Federico García Lorca, Miguel Hernández, san Juan de la Cruz, fray Luis de León, Fernando Pessoa, Isidore Ducasse (conde de Lautréamont), Cesare Pavese, Giuseppe Ungaretti, Sergei Esenin, Ezra Pound, entre muchos otros poetas. Y también narradores y ensayistas: el otro el mismo Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Clarice Lispector, Ramón Llull, Marguerite Yourcenar, Italo Calvino, James Joyce, Virginia Woolf, y muchos más. Sé que, de alguna manera, una extraña síntesis ha salido de todos ellos.


Das talleres de escritura poética. ¿Cuál es tu función frente a quien asiste con inquietudes literarias?

La principal función de un docente, a mi entender, es dejar ver la pasión con que uno se dedica a su trabajo, entregarse sin más. Creo que en eso debería estar centrado todo el esfuerzo. Lo demás es complementario, y va apareciendo como consecuencia de la comunión.

Produjiste junto con Alberto Muñoz la obra de teatro Misa negra. ¿Cómo es tu vinculación con Muñoz? ¿Cómo llegaron a trabajar juntos?
Con Alberto nos conocemos desde hace 25 años, y hemos trabajado juntos desde mucho antes de hacer la Misa negra. Él era integrante de MIA (Músicos Independientes Asociados) y yo trabajaba en la revista Humor. Nos unió la pasión por la poesía, y nos juntábamos a leer poemas y a estudiar: recuerdo con especial fervor nuestra dedicación a desentrañar las asombrosas revelaciones de Hölderlin y la esencia de la poesía, de Martin Heidegger. La decisión de trabajar juntos nació del afecto, del respeto en nuestra relación y de la mutua admiración por la obra del otro, además de expresarse en la convicción de que la poesía es un bien común y se realiza socialmente.

¿Qué significa para un poeta ser reconocido por un premio como el del Fondo Nacional de las Artes?
Todos necesitamos ser reconocidos en lo que hacemos. Sin hacer mitología de los premios, fue para mí un orgullo haber recibido el premio del Fondo Nacional de las Artes, uno de los más importantes que se dan en nuestro país. De todos modos, es necesario reconocer que hay en la Argentina una gran carencia de estímulos para los creadores, que cada vez más, como la mayoría de los trabajadores, se ven privados de incentivos para realizar su tarea (para la mayoría de los artistas, el arte es un trabajo que se añade al que deben realizar para sobrevivir).


Entrevista en Buenos Aires / Verónica Barzola